Escritura libre y creativa
Desde etapas tempranas, tanto en el nivel inicial como en primer grado, se invita a niños y niñas a escribir con una finalidad determinada y pensando en el destinatario. Por ejemplo, podemos invitarles a escribir algo sobre sus propios dibujos para exhibirlos; cuentos que tengan como protagonista a su animal preferido, para contarlo a otros compañeros; una carta para su madre o padre, en donde expresen el amor que sienten por ella o él; experiencias y vivencias de su vida cotidiana, para recordarlas cuando sean más grandes; o, simplemente, les invitaremos a crear escritos libremente a partir de ilustraciones sugerentes, para mostrar el producto de su trabajo en sus casas, etc.
El propósito de esta estrategia es promover el pensamiento creativo y que los niños intenten expresarlo usando lo que conocen de la escritura hasta ese momento. En esta etapa inicial, las actividades estarán más centradas en la expresión, es decir, en que el niño exprese ideas y sentimientos y trate de escribirlos con lo que ya conoce de la lengua escrita. Al escribir, el niño pondrá en juego sus conceptualizaciones sobre el lenguaje escrito, es decir, escribirá de la manera en que él cree que se escribe, de ahí que sus producciones podrán ser:
a) Dibujos;
b) sólo trazos y grafías;
c) letras ligadas sin sentido o sílabas juntas o separadas, pero sin sentido;
d) una letra para cada sílaba de la palabra que quieren escribir,
e) algunas palabras a las que le faltan algunas letras
f) escrituras que se pueden entender bastante bien, pero con errores ortográficos y juntando palabras.
(Sobre las conceptualizaciones de los niños acerca de la escritura, ver: módulo 3, unidad 2, psicogénesis de la escritura)
El docente inicia el trabajo enfrentando a los niños a retos cognitivos como: ¿Qué quieres escribir?, ¿a quién quieres escribir?, ¿qué escribirías sobre…? Estas preguntas los estimulan a centrarse en el sentido, en la idea de destinatario, a organizar su pensamiento antes de ponerlo por escrito. También los mueven a organizar y seleccionar la información que poseen y a resolver por sí mismos el desafío de expresarse por escrito, aún sin tener todos los elementos para hacerlo, pero recuperando todo lo que ya saben acerca del lenguaje escrito.
Es importante que el docente sepa “leer” e interpretar las escritura de niñas y niños, las acepte como se dan, consciente de que los niños están en el proceso de aprender. Brindará la confianza necesaria para que los niños se sientan a gusto produciendo sus escritos y superen la fase del “yo no sé”, “yo no puedo”.
Este contexto significativo de escritura propia, es también una oportunidad muy valiosa para ofrecer a los niños información sobre el código alfabético y de la relación que existe entre los sonidos, las letras y los nombres de las letras (Sobre la relación que hay entre los sonidos y las letras, ver el módulo 3, unidad 1, alfabetización inicial).
¿Cómo llevar adelante esta estrategia?
· El docente propone a niños y niñas escribir libremente:
- sobre una actividad que se haya desarrollado en el aula: elaboración de cometas, sobre los animales, después de una visita o un paseo, etc.;
- debajo de un dibujo;
- sobre un tema elegido por los propios niños,
- sobre un suceso o acontecimiento de la comunidad,
- sobre hechos de su vida cotidiana.
· Conversa con ellos sobre la situación de comunicación que dará sentido al escrito:
- ¿Qué vamos a escribir?
- ¿Para quién?
- ¿Para qué?
- ¿Por qué?
· Les ayuda a pensar qué escribirán:
- ¿Qué quieres escribir sobre el paseo?
- ¿Qué quieres escribir sobre tus cometas?
- ¿Qué quieres escribir sobre tus libros?
- ¿Qué quieres escribir sobre la fiesta?
- ¿Qué está pasando en tu dibujo?
· Intercambian ideas de manera oral. Niños y niñas expresan, en un inicio, su pensamiento a modo de lluvia de ideas.
· Les pide que escriban como ellos creen que se escribe. Evita decirles: “escriban como ustedes quieran” o “escriban como ustedes puedan”.
· Indica que escriban todo lo que han dicho de manera oral. Es necesario decir la palabra ESCRIBIR. Esa es la orientación central.
· Les ayuda a ampliar el pensamiento mientras escriben:
- ¿Y qué más pasó en el paseo?
- ¿Qué más hiciste con las cometas?
- ¿Que quieres escribir sobre los animales?
- ¿Qué más está ocurriendo en tu dibujo?
- ¿Qué más te gustaría escribir sobre ese tema?
- ¿Qué más nos quieres contar sobre la fiesta?
- ¿Qué más hacen tus ovejitas?
· Continúa ampliando su pensamiento:
- ¿Y qué más?
- ¿Eso es todo? ¿Te gustaría escribir algo más?
- Piensa, ¿qué más pasó?
· Los anima diciendo:
- Escriban como creen que se escribe. Traten.
· El docente acepta cualquier tipo de escritura, sin corregir, ni emitir juicios sobre el nivel de aprendizaje de niños y niñas.
· Si observa que todavía escriben trazos, grafías y símbolos que inicialmente no se comprenden, pregunta a los niños y niñas:
- ¿Qué quisiste escribir?
Pide a los niños que le dicte lo que han querido escribir y escribe lo que dicen, debajo, diciéndole:
- Voy a escribir como yo sé; tú escribes así porque estás aprendiendo…
De esta manera se ofrece al niño una oportunidad valiosa para comparar la escritura del adulto con la del niño y para preguntarse en qué se parece su escritura a la del adulto, qué le falta para escribir igual, etc.
· El docente podrá recoger el material para analizar qué información están ofreciendo los estudiantes respecto a su conocimiento de la escritura y sus niveles de avance.
· Observa los escritos de niños y niñas y rescata las características de su escritura. Cada apreciación indica en qué nivel del conocimiento de la escritura se encuentra el niño o la niña, según esto define una estrategia de trabajo. Se recomienda trabajar en grupos heterogéneos con diverso nivel de avance, de modo que se aprovechen las dificultades que se les presenten a diferentes niveles.
En momentos específicos, el docente puede reunir a los niños de niveles similares de avance para apoyarlos más, para luego, volverlos a integrar en los grupos heterogéneos.
Sobre el tipo de letra para empezar a escribir
En relación al tipo de letra a utilizar para la escritura, durante algunos años existió la tendencia a iniciar el proceso de aprendizaje del código utilizando únicamente mayúsculas y letra de imprenta o letra script, llamada también intermedia, suponiendo que de esa manera se facilitaba el aprendizaje de la lengua escrita al simplificarse las grafías que los niños debían recordar y los trazos que debían realizar.
Si bien se observa que esta tendencia se mantiene en el nivel inicial, los aprendizajes realizados en los últimos años por maestras y maestros del nivel primario, sumados a algunas evidencias de la investigación, nos señalan algunos aspectos que deberíamos considerar a la hora de decidir cuál es la mejor opción para nuestros alumnos.
Según algunos autores, el aprendizaje de la letra manuscrita o ligada favorece que el niño perciba visualmente cada palabra como un todo. Esta percepción de las palabras como unidades separadas dentro de oraciones o párrafos, evita la tendencia a escribir sin los espacios correspondientes entre palabra y palabra. Además, las evidencias experimentales revelan que la escritura cursiva o ligada es más rápida que la escritura imprenta o “script”, por el hecho que el ligado favorece la fluidez y el dinamismo de los trazos. Por otra parte, sostienen que este tipo de escritura se retiene mejor en la memoria, dado que constituye una respuesta motora continua, mientras que la escritura imprenta o “script”, constituye una respuesta motora discontinua. Por otra parte, se afirma que una vez aprendida la escritura cursiva o ligada, es más fácil aprender la modalidad imprenta o “script”, que viceversa.
Por último, suele afirmarse que escribir en letra manuscrita otorga a la escritura una calidad personalizada que refleja las diferencias individuales. La escritura manuscrita cursiva, caracteriza a una persona tal como el tono y timbre de su voz o su modo de caminar. Cada uno es capaz de reconocer su letra y la de sus conocidos.
Nuestra formación profesional y nuestro trabajo nos han permitido acumular experiencia en relación al tipo de letra con el que es más conveniente que empiecen a escribir los niños. Algunas maestras eligen presentar simultáneamente la letra manuscrita y la letra de imprenta y sostienen que sus alumnos no tienen problemas en aprender a utilizar ambos tipos de letra. Probablemente sea una decisión que debamos tomar consultando con nuestras colegas.